¿Por qué vivir en una finca en Santanyí para disfrutar del verdadero espíritu de Mallorca?

santanyí Mallorca

Vivir en el municipio de Santanyí es elegir compartir el espíritu más profundo de la Mallorca rural con la belleza de las playas del sureste de la isla. Una poderosa combinación que cada año enamora a cientos de turistas. Éstos, atrapados por la magia y la extensa oferta de viviendas de lujo en Santanyí, acaban apostando por alguna de las propiedades en venta de Santanyí para retirarse o pasar largas temporadas.

El enclave, que se alza majestuosamente en la comarca mallorquina de Migjorn, tiene un total de once núcleos de población. Cada uno de estas localidades entremezcla su singularidad con la más pura esencia de Mallorca. De todos ellos, el del mismo nombre (Santanyí) es el más habitado y el que más atractivos ofrece.

Santanyí pueblo

El pueblo de Santanyí es un típico pueblo mallorquín situado a unos 50 minutos de la capital balear y ubicado a unos 40 minutos del aeropuerto de Palma. El pueblo con un entorno espectacular presidido por el Parque Natural de Mondragó y bañado por impresionantes calas de arena blanca, acantilados, humedales y playas.

Más allá de este marco incomparable, sus calles estrechas y empedradas atestiguan una rica historia, tradición y arte que se refleja en cada esquina. Su creciente inquietud en estos campos llega hoy en forma de un importante dinamismo cultural que tiene en la música, la pintura y la poesía a sus máximos exponentes.

Desde Casa&Co, Inmobiliaria Santanyí hemos recopilado una selección de los lugares y eventos imprescindibles que te ayudarán a entender y a descubrir el carácter propio de la zona, una vez te decidas a comprar una finca en Santanyí.

Qué visitar en Santanyí – Mallorca:

  • La puerta amurallada (centro histórico): es el último vestigio de las fortificaciones que protegían a la población contra los piratas. Esta puerta del siglo XVI, conocida como Porta Sa Murada, evoca la existencia de una ciudad amurallada que no estaba dispuesta a bajar la guardia.
  • Iglesia de Sant Andreu (Plaça Major): el edificio parroquial se empezó a construir en 1786 y tuvo una duración de 25 años. Su protagonista indiscutible es la característica piedra de arenisca local, que también se deja ver en numerosos marcos de las puertas y ventanas de las casas mallorquinas. El interior alberga un espectacular órgano de 1.762 (obra de Jordi Bosch), trasladado desde el convento de Santo Domingo (Palma) en 1.837. Desde su presbiterio se accede a la capilla del Rosario, de estilo gótico.
  • Teatro Principal (c/ Bisbe Verger, 38): ofrece una completa programación durante todo el año con obras teatrales, presentaciones, conferencias… para los diferentes gustos y públicos.
  • Canteras de Santanyí: la piedra de Santanyí forma parte del paisaje, la cultura y la identidad del pueblo mallorquín. Además de observarse en la iglesia parroquial, también está presente, por ejemplo, en monumentos tan emblemáticos como la Catedral de Palma o el Castillo de Bellver.
  • Festes de Sant Jaume: las tradicionales fiestas tienen lugar durante la última quincena del mes de julio. Incluyen actividades de todo tipo (conciertos de música, correfocs, eventos infantiles…). Reúnen a residentes y visitantes de todos los rincones de Mallorca.
  • Festival Internacional de Música: la localidad organiza entre abril y septiembre su propio festival, con una interesante representación de artistas internacionales que le hace alcanzar gran renombre.

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